jueves, 10 de julio de 2014

Valdesola del Olvido VII

Y entonces descubrió que todo lo que había esperado en ese tren había sido en vano. Muchos vagones, muchos modelos ferroviarios distintos, muchos pasajeros...pero sobre todo en el sentido etimológico de la palabra: "pasajeros". Habían pasado tantos que al final todo estaba vacío. Las historias se las había llevado el tren, las había pisoteado; las había atropellado, o se habían secado en la vía.

De nuevo un túnel...malos recuerdos, o profecías autocumplidas. Todo oscuro, luces apagadas, oxígeno que parecía agotarse...

-¡Venga ya, no me jodas!

Se ve la luz al final del túnel, aunque ya uno no sabe qué esperarse. Hace tanto que no para en ninguna parte...A lo mejor para en Roma, ya que todos los caminos conducen allí, ¿no?

Y cuando menos podía esperarlo, allí estaba de nuevo el cartel. Valdesola del Olvido. Había vuelto a los orígenes, aunque todo había cambiado. Todo estaba más viejo, más deshecho...Pero vio que era la hora de bajar. Ya no podía estar más tiempo en ese tren; ya estaba harto de terminar en el mismo sitio una y otra vez...Así que cogió sus maletas, bajó del vagón, se sentó en un banco...y prefirió que no pasase nada más...




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